Pues esta soy yo.
No soy una fotógrafa más, ya que uso mi cámara con un tono más juglar, contando historias que ocurren en la vida y en el amor.
Antes solía realizar fotografías de moda. Pero mi mentalidad cambió y empecé a enfocarme en algo que tuviera mucha más vida, como es la fotografía de boda y de retrato.
Busco que los resultados nazcan de la consciencia que he adquirido sobre el ser humano y las emociones, e implicarla en los resultados de todas esas historias que deben ser contadas.
A mí me gusta llamarlo fotografía consciente.