Te regalo el discurso final de uno de los protagonistas. Te sirve a ti, me sirve a mi, nos sirve a todos. Ojalá más sensibilidad en el mundo.

"¿Habéis considerado mucho la Tierra entera? Quedaos este día y esta noche conmigo y poseeréis el origen de todos los poemas. Me celebro y me canto a mí mismo, y lo que diga ahora de mí, lo digo de tí. Y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también. Vago e invito a vagar a mi alma. Vago y me tumbo a mi antojo para ver como crece la hierba del estío, mi lengua y cada molécula de mi sangre. Me engendraron padres que nacieron aquí de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí. Tengo 39 años y mi salud es perfecta. Y con mi aliento puro comienzo a cantar y no terminaré hasta que muera. Ondas, zumbidos y murmullos. Amor de las raíces. Hilo de seda. Las horquillas de la vida. Mi inspiración y expiración. El aire y la sangre que pasa a mis pulmones. El sonido del escándalo de mi voz (grita). Perdido en los remolinos de viento. Unos besos ligeros. Unos abrazos. Rodearte con los brazos. El juego de las luces y la sombra de los árboles. Y el meneo de las ramas. El placer de la soledad. O la agitación de las calles. O en las estepas y flancos de las colinas. La sensación de estar sano (grita). El trino de la luna llena. Mi canción cuando me levanto y saludo al Sol. ¡Hola Sol! Los últimos celajes del día se detienen para esperarme. Lanzan mi imagen con las demás hacia el mundo callado de las sombras. Me hunden en el vapor y en el crepúsculo. Huyo como el aire. Vierto mi carne en los remolinos y la dejo a la deriva en las ondas. Y morir es una cosa distinta de lo que algunos suponen, y mucho más agradable. Me doy al barro para crecer en la hierba que amo. Si me necesitas aun búscame en la suela de tus zapatos. Apenas sabrás quien soy ni qué significo, pero seré la salud de tu cuerpo. Si no me encuentras enseguida, no te desanimes. Si no estoy en aquel sitio, búscame en otro. Estaré en algún sitio esperándote."